But fight me to death
¿El principito es para niños? o para ser más precisos, ¿El principito es un libro únicamente para niños? Si quieres la versión corta: NO, no lo es, puedes seguir con tu vida, pero sí quieres profundizar en el porqué, aquí te dejamos este post.
Antes, te dejamos un rápido resumen de El Principito
Libro: El Principito
¿Quién escribió El Principito? Antoine de Saint-Exupéry
¿Quién es El Principito? Es un niño que viaja por distintos planetas.
¿Cómo era El Principito? Fascinante.
¿Por qué leer el El Principito? No podemos escoger solo una razón, entonces sigue leyendo.
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Primero que nada El Principito es un clásico de los clásicos, es uno de los libros más confort que conozco. Es la lechita caliente con una manta de los libros. Es el gatito ronroneando en tus piernas sin dejarte mover. Es ese chico que sabes que te vas a chapar en la reu después de unas chelas. A lo que voy es que nada más hermoso que releer El Principito, así que decir que es un libro para niños porque lo leen niños es de lo más absurdo. Pero si mi monólogo passive aggresive aún no te convence, aquí te dejo 7 razones por las que El Principito no es un libro para niños.
7 RAZONES POR LAS QUE EL PRINCIPITO NO ES UN LIBRO PARA NIÑOS
1, LA AMBIGÜEDAD DE ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY 
Las palabras de Saint-Exupéry se pueden entender de distintas maneras cada vez. Puedes releer El Principito cada cinco años y darte cuenta que ha cambiado su significado, o quizás el que cambia eres tú. Es altamente recomendable releer El Principito más de una vez, es una necesidad. Esta cualidad de la obra de Antoine de Saint-Exupéry no es típica de un libro para niños.
2, EL PRINCIPITO ES UN LIBRO PARA ENTENDER EL UNIVERSO
No es casualidad que a todos nos hayan mandado leer El Principito en el cole (si tu colegio no te lo mando, roche). Y es que es un libro clave para ir entendiendo dónde estamos parados, quienes somos, que nos duele, qué queremos. El problema es que cuando somos niños no siempre podemos verdaderamente entender todas las complejidades.
3, LA SIMBOLOGÍA DEL PRINCIPITO
El Principito es de esos libros que te muestran una serie de imágenes fascinantes y surreales. Desde toxicidad de relaciones personales en plantas con espinas hasta las consecuencias de sistemas económicos abusivos en terratenientes de pequeños planetas. El Principito plantea una serie de dimensiones y personajes de la vida real plasmados en elegantes metáforas, entendibles por los más jóvenes. Sin embargo, estas metáforas son mejor entendidas desde el ojo de los adultos. Quienes pueden recoger las enseñanzas que brindan y aplicarlas a sus vidas para mejorar sus formas de ver la vida, o para entenderse mejor como personas.
4, LAS LECCIONES QUE APORTA TRASCIENDEN LAS EDADES
Este libro es entretenido de leer pero sobre todo es importante de entender. Y dentro de sus narraciones se muestran un montón de lecciones necesarias para la vida. La más importante de ellas es aprender a aceptar la madurez de uno sin que eso implique deshacerse del niño interno que todos y todas llevamos dentro. Así, devenimos en otra lección importantísima, nunca perder la imaginación: cuando dejas de ver el sombrero como una boa que se ha tragado un elefante de un bocado es que sabes que debes darle espacio a tu niño interno para que salga a jugar. El Principito nos ayuda a recordar que no hay nada malo de perder la inocencia a la hora de apreciar el mundo que nos rodea.
5, NOS ENSEÑA A ACEPTAR COSAS DURAS DE LA VIDA
De las lecciones impartidas por esta conmovedora historia, los lectores podemos sacar un valioso tesoro: la capacidad para aceptar las cosas amargas de la vida que sencillamente no podemos cambiar. El Principito representa el alma del mismo ser humano, yendo de pequeño asteroide en asteroide y conociendo a todo tipo de personajes. Muchos de estos son representaciones metafóricas para muchos males que abundan en el espíritu humano. El Principito hace contacto con estos seres que le quitan su brillo y le bajan los ánimos en reiteradas ocasiones, pero al final siempre logra seguir su camino, llevándose consigo solo los aprendizajes, y dejando atrás el sufrimiento que implicó aprender esas cosas tan importantes para la vida. Así, nosotros somos como el Principito, yendo de diferente obstáculo en la vida (asteroide) a nuevas oportunidades de conocer personajes interesantes y experiencias surreales.
6, NOS AYUDA A CRECER (Y NO CRECER)
Tras todo lo dicho, es obvio que El Principito nos enseña y nos ayuda a ser mejores personas. Pero sobre todas las cosas, este libro es una ayuda para aceptar el hecho de que todos crecemos. El personaje del Principito es este joven risueño con la mirada en las estrellas, soñador y apasionado por la belleza de la vida. El personaje del aviador es el de un adulto golpeado por la existencia y los días en que esta ha transcurrido. Esta dualidad nos sirve para ver cómo en algún punto todos dejamos de identificarnos como este joven muchacho estrellado y empezamos a tomar una postura más rígida y cínica de la vida. El Principito nos muestra que no hay vergüenza en madurar, y que crecer nos significa que perdamos a nuestro niño interno. Una de las lecciones más importantes que tenemos que aprender.
7, Y POR ÚLTIMO, IT'S DARK AF
Que las acuarelas del autor y los dibujos de serpientes que comen elefantes no te engañen, El Principito toca temas dennnnnsos. Desde relaciones tóxicas, la domesticación de las personas y hasta la misma muerte. Muchos de estos temas te pueden pasar desapercibidos cuando somos chicos, pero cuando somos grandes te golpean en la cara y te hacen pensar. Si ves a alguien con El Principito cerrado sobre su regazo y mirando al vacío, que no te extrañe. Este libro tiene some deep shit.
Y si estás buscando frases del principito para poner en tu foto de perfil, no te puedes perder este podcast. Donde con libro en mano te contamos porqué El Principito no es un libro para niños, te lanzamos un par de frases y analogías para que quedes recontra chévere en tu primera conversa de Tinder y te contamos porqué tienes que leer la obra más famosa de Saint-Exupéry.
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